La renovada plaza de la Concepción, emblemático sitio
donde el turista llega para hacer la pausa necesaria, pues su entorno rodeado
de restaurantes con sus mesitas y mecedores al estilo de las placitas del viejo
continente, se ha convertido en el lugar preferido de todos. El antiguo mercado
remodelado, y la Iglesia que lleva el mismo nombre y, unos balcones que miran
hacia el rio, le dan a ese espacio una pincelada similar a esos óleos del ayer.
En una de sus esquinas está “nonna Beatrice”, una estancia aromada con
las hierbas de la cocina italiana haciéndole gala al Difilippo que las
identifica, sitio preferido de turistas por su carta variada donde se conjugan
los sabores criollos con las inconfundibles pastas y salsas italianas, finas hierbas
y el trajinado aceite de oliva. Atendido por ellas mismas, estas dos hermanas
María Esperanza y Claudia, le han puesto el sello de los sabores de la
entrañable Italia y el inconfundible aroma de las parrillas y asados de
nuestras especies. Sin esconder la cocina, quizás una de las bondades de la
estancia pues los aromas se esparcen e invaden los sentidos y los
rincones, Nonna Beatrice se ha convertido en el lugar por
excelencia de esta Mompox cambiante y renovada.

Afortunadamente, José.. Superamos la época crítica cuando no había más a dónde recurrir, sino a los populares "Bocao del Rey" y la fonda de "Mantecado". Buena crónica. Cordial saludo
ResponderBorrar