Amor
o dependencia, es un libro que escribió Walter Rizo y, trata sobre esas
fijaciones del ser hacia otras personas, sin las cuales la felicidad es
incompleta. Tema complejo en los menesteres del amor, donde de manera
sistemática lo estamos implorando, Pero el tema en mención es completamente
distinto al altar de cupido, pero si tiene que ver con esa dependencia que en
materia de fútbol sufren los mortales y, que toma vigencia ahora que se acercan
las competencias por la dura eliminatoria al próximo Mundial. Un calendario
difícil por lo extenso, corroborando lo que muchos han expresado, que es la más
difícil de todas, convirtiendo el ciclo de preparación a micro ciclos
pasajeros, dependiendo en gran parte del rendimiento de los jugadores en sus
respectivos clubes, hecho fundamental que convierte a los entrenadores de turno
en magos para escoger a los mejores del momento. Así están todas las
selecciones de este lado del continente, apostándole a lo que yo llamaría el
momentismo. Las dependencias marcadas de quienes han sido protagonistas no se
dejan esperar, en el caso nuestro, la historia de James es el pan nuestro de
cada día, sale en todas las portadas de los periódicos de España, criticando
sus accionar, lo que ha preocupado a sirios y troyanos por estos lados de la
patria. La pregunta que todos se están haciendo es que será de la selección sin
el buen accionar del diez del Madrid. El drama de los dirigidos por Peckerman se convierte en
esa dependencia que inconscientemente se adueña del país y, que no permite ver
mucho más allá, cuando el funcionamiento no debe estar en manos de un solo eje,
sino en la colectividad. Por eso siempre se ha dicho que la táctica es la
inteligencia del fútbol, es la que te ayuda salir del escollo, cuando las
individualidades no están en su punto más alto. La dependencia del “tigre”
Falcao parece que ya está superada, solo basta esperar si al de Puerto Colombia
le dan el respaldo que se merece. La vida y pasión del bueno de Falcao, donde
la suerte no lo ha acompañado en estos últimos momentos de su vida deportiva,
nos permite afirmar que en el futbol lo que es verdad hoy, mañana es mentira.
La memoria colectiva del libreto de Peckerman, si es que existe en el fortín
patrio, debe ser la partitura que todos deben saber, para que las tonadas no se
desafinen. Particularmente, esta fase del juego, donde el funcionamiento
depende de las directrices tácticas, son las que me preocupan, pues en muchos
pasajes parece un barco a la deriva. Reafirmar los conceptos bajo la premisa
del orden colectivo, aminorarían esa fijación de la dependencia. Olvidémonos
del funcionamiento de nuestros jugadores en sus respectivos equipos y,
esperemos que los llamados inunden el alma del amor patrio, requisito
indispensable de los vencedores.sábado, 5 de marzo de 2016
BAJO LA LUPA: ¿Táctica o dependencia?
Amor
o dependencia, es un libro que escribió Walter Rizo y, trata sobre esas
fijaciones del ser hacia otras personas, sin las cuales la felicidad es
incompleta. Tema complejo en los menesteres del amor, donde de manera
sistemática lo estamos implorando, Pero el tema en mención es completamente
distinto al altar de cupido, pero si tiene que ver con esa dependencia que en
materia de fútbol sufren los mortales y, que toma vigencia ahora que se acercan
las competencias por la dura eliminatoria al próximo Mundial. Un calendario
difícil por lo extenso, corroborando lo que muchos han expresado, que es la más
difícil de todas, convirtiendo el ciclo de preparación a micro ciclos
pasajeros, dependiendo en gran parte del rendimiento de los jugadores en sus
respectivos clubes, hecho fundamental que convierte a los entrenadores de turno
en magos para escoger a los mejores del momento. Así están todas las
selecciones de este lado del continente, apostándole a lo que yo llamaría el
momentismo. Las dependencias marcadas de quienes han sido protagonistas no se
dejan esperar, en el caso nuestro, la historia de James es el pan nuestro de
cada día, sale en todas las portadas de los periódicos de España, criticando
sus accionar, lo que ha preocupado a sirios y troyanos por estos lados de la
patria. La pregunta que todos se están haciendo es que será de la selección sin
el buen accionar del diez del Madrid. El drama de los dirigidos por Peckerman se convierte en
esa dependencia que inconscientemente se adueña del país y, que no permite ver
mucho más allá, cuando el funcionamiento no debe estar en manos de un solo eje,
sino en la colectividad. Por eso siempre se ha dicho que la táctica es la
inteligencia del fútbol, es la que te ayuda salir del escollo, cuando las
individualidades no están en su punto más alto. La dependencia del “tigre”
Falcao parece que ya está superada, solo basta esperar si al de Puerto Colombia
le dan el respaldo que se merece. La vida y pasión del bueno de Falcao, donde
la suerte no lo ha acompañado en estos últimos momentos de su vida deportiva,
nos permite afirmar que en el futbol lo que es verdad hoy, mañana es mentira.
La memoria colectiva del libreto de Peckerman, si es que existe en el fortín
patrio, debe ser la partitura que todos deben saber, para que las tonadas no se
desafinen. Particularmente, esta fase del juego, donde el funcionamiento
depende de las directrices tácticas, son las que me preocupan, pues en muchos
pasajes parece un barco a la deriva. Reafirmar los conceptos bajo la premisa
del orden colectivo, aminorarían esa fijación de la dependencia. Olvidémonos
del funcionamiento de nuestros jugadores en sus respectivos equipos y,
esperemos que los llamados inunden el alma del amor patrio, requisito
indispensable de los vencedores.
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