Se acercan los días previos a la Semana Santa y, el fervor y
el contagio por enaltecer la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazaret toma
vigencia en esta época tan alejada de las cosas de Dios. Mompox fiel a su
tradición, lucha a pesar de los estragos del tiempo, por mantener viva la
conmemoración de su eterna Semana Santa. Anclada en lo más profundo de la
geografía Caribeña, esta Villa que conserva intacto su donaire colonial, ha
recibido en los últimos tiempos el amparo de la gestión BOLÍVAR CAMPEÓN, para
colocarla en la punta de la cresta de la ola en materia de turismo con la
celebración del Festijazz. Mucho antes de ese evento con fama internacional,
apoyado en su totalidad por la gobernación de dicho departamento, las
procesiones y el entorno religioso de la Semana Santa de Mompox le habían dado
la vuelta al mundo. De esta manera, quedaba la tierra de Dios, enmarcada en dos
eventos de carácter internacional, que hoy, gracias al puente entre Santa Ana y
Talaigua, permitirá sin afujías visitar ese rincón colonial, patrimonio de la
humanidad. Me he embarcado, como lo hice en años anteriores, en la tarea de
llevar las cámaras de Telecaribe para cubrir el transcurrir de esos días
santos, tan cargados de anécdotas, procesiones, y ese entorno especial de su
cofre religioso. Al oído del actual gobernador Dumeck Turbay, quien revolucionó el deporte de dicho departamento, lo cual estoy seguro que dicha gestión lo
catapultó donde hoy se encuentra, escribo esta nota, con el ánimo pueda darme
una manito para mostrarle al mundo que Mompox todavía es tierra de Dios.
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